Por: Luis Manuel Rivera

Muy común, pensando que las posiciones ejecutivas o grados de jefe son para siempre, todo tiene un principio y un fin. El tiempo es el mejor remedio contra este enemigo.
La soberbia puede ser uno de los peores enemigos de un ejecutivo hotelero. En una industria basada en la hospitalidad, el servicio y la experiencia del cliente, un líder arrogante puede generar un ambiente de trabajo tóxico, afectar la moral del equipo y, en última instancia, dañar la reputación del hotel.
Impactos negativos de la soberbia en un ejecutivo hotelero
Un líder que cree saberlo todo y no escucha a su equipo pierde la oportunidad de mejorar procesos y resolver problemas de manera eficiente. Los colaboradores pueden sentirse desmotivados y temerosos de expresar ideas o preocupaciones.
Minimizar las no conformidades de los huéspedes.
La soberbia puede hacer que un ejecutivo minimice las no conformidades de los huéspedes o las vea como ataques personales en lugar de oportunidades de mejora. Esto impide que el hotel se adapte a las necesidades del mercado y mantenga altos estándares de servicio.
El que cree que lo sabe todo.
Un líder que cree que ya lo sabe todo deja de aprender y evolucionar. En una industria tan dinámica como la hotelera, esto es un grave error, ya que las tendencias, tecnologías y expectativas de los clientes cambian constantemente.
4. Deterioro de la reputación del hotel
Si un ejecutivo soberbio trata mal a los empleados o clientes, esto eventualmente se reflejará en la reputación del hotel, ya sea a través de malas reseñas, alta rotación de personal o incluso pérdida de clientes leales. Su arrogancia puede hacer que un ejecutivo tome decisiones pensando más en su imagen personal que en el bienestar del negocio, lo que puede llevar a inversiones innecesarias, estrategias erróneas o conflictos internos.
La humildad como clave del éxito
El liderazgo efectivo en la hotelería se basa en la empatía, la escucha activa y el aprendizaje continuo. Un buen ejecutivo hotelero debe:
• Estar abierto a la retroalimentación y reconocer que siempre hay margen de mejora.
• Valorar y motivar a su equipo, entendiendo que el éxito del hotel depende de todos.
• Mantener una actitud de servicio no solo con los huéspedes, sino también con los colaboradores.
• Adaptarse a los cambios y aprender de cada experiencia, ya sea un éxito o un fracaso.
Un hotel no se construye con egos, sino con un equipo comprometido y un liderazgo basado en el respeto, la humildad y la pasión por el servicio.
Ejemplos de soberbia.
- El egocentrismo. …
- La búsqueda de estatus social. …
- La expresión frecuente del orgullo. …
- La demanda de reconocimiento. …
- Las estrategias de dominación. …
- El distanciamiento de otras personas. …
- La tendencia a la comparación. …
- El desprecio hacia los logros ajenos.
