¿Y tú, qué estás haciendo para convertir tu restaurante en una experiencia inolvidable?
Luis Manuel Rivera
CEO en PowerPeople
Consultor y conferencista en finanzas para la hospitalidad
¿Sabías que un 86% de los comensales estarían dispuestos a pagar más por una mejor experiencia de servicio?
Entonces… ¿por qué tantos restaurantes siguen apostando solo por el sabor y olvidan lo que realmente mueve las ganancias?
El ingrediente secreto de los restaurantes rentables no está en la cocina… está en el servicio
Imagina esto:
Dos restaurantes.
Mismo menú. Mismo ticket promedio. Mismo horario.
Pero uno de ellos tiene anfitriones (meseros)que sonríen, atienden con agilidad, recuerdan los nombres de los clientes frecuentes y hasta recomiendan postres personalizados.
El otro… bueno, simplemente lleva la comida a la mesa.
¿Quién crees que genera más ingresos a largo plazo?
Te doy un dato que vale oro:
El cliente satisfecho regresa, recomienda, y gasta más.
Pero el cliente encantado… se convierte en embajador gratuito de tu marca.
¿Qué tiene que ver esto con la rentabilidad? Todo.
Cuando se trata de finanzas en la hospitalidad, muchos piensan solo en costos, márgenes, desperdicios.
Pero se olvidan del KPI más importante: el valor del cliente a lo largo del tiempo (LTV).
Invertir en servicio al cliente no es un gasto operativo, Es una estrategia financiera.
• Un buen servicio reduce la rotación de clientes y empleados.
• Disminuye el gasto en marketing (porque el boca en boca explota).
• Y mejora el ticket promedio, porque los clientes felices consumen más.
Historias que valen millones
Una cadena de restaurantes en México decidió invertir en capacitación intensiva de servicio y cultura organizacional.
En 6 meses:
• Aumentaron su ticket promedio en un 18%.
• Redujeron no conformidades en un 42%.
• Y lograron llenar mesas en horarios muertos, solo gracias a recomendaciones de clientes frecuentes.
No cambiaron el menú.
Cambiaron la forma en que hacían sentir a sus clientes.
Conclusión: el servicio no es un plus. Es el modelo de negocio.
Si tienes un restaurante y no estás obsesionado con la experiencia del cliente, estás dejando dinero sobre la mesa.
Literalmente.
En un mundo donde todos compiten por sabor, gana quien enamora con servicio.
