La cortesía en mesa – Restaurantes – una potente herramienta de negocio

Cortesía en mesa como estrategia de negocio

Por Luis Manuel Rivera, CEO en PowerPeople

En un entorno cada vez más competitivo, las experiencias son el nuevo diferenciador en el sector de hospitalidad. Más allá de la calidad del producto o la eficiencia del servicio, las emociones que se generan en la interacción con el cliente tienen un impacto directo en la fidelización y el valor percibido. Una de las herramientas más sutiles pero poderosas dentro de esta estrategia emocional es la cortesía en mesa.

¿Qué es la cortesía en mesa?

Se refiere a aquellos detalles que un establecimiento ofrece sin cargo adicional como parte de la experiencia gastronómica: desde un amuse-bouche, una bebida de bienvenida, pan artesanal, hasta un postre sorpresa. Este gesto, aparentemente simple, comunica hospitalidad, genera sorpresa y contribuye a una percepción positiva del servicio.

Más allá del “detalle”

La cortesía en mesa no debe entenderse como un gasto operativo, sino como una inversión estratégica en branding. Un cliente que recibe algo inesperado, percibe un mayor valor por su dinero, se siente atendido y especial. Esto incide directamente en:

• Incremento del ticket promedio: al mejorar la percepción general, el comensal está más dispuesto a consumir postres, vinos o entradas adicionales.

• Repetición de visita: la cortesía genera una experiencia memorable que invita a volver.

• Publicidad orgánica: muchos clientes comparten estos detalles en redes sociales, generando marketing gratuito.

Cambalache

Casos de éxito

Restaurantes de alto perfil en destinos turísticos y urbanos han integrado esta práctica como parte esencial de su cultura. En algunos hoteles boutique, por ejemplo, el chef suele enviar un saludo con una pequeña degustación, mientras el sommelier ofrece una copa de bienvenida seleccionada de su cava. Estos gestos elevan la experiencia y refuerzan la identidad del lugar.

Campomar es otra marca que le apuesta a la magia de las cortesías.

Recomendaciones para implementar

1. Coherencia con el concepto: la cortesía debe alinearse con el tipo de cocina y el perfil del cliente.

2. Cuidado con los costos: aunque es una inversión, debe controlarse con precisión para no afectar el margen.

3. Entrenamiento al personal: la forma en que se entrega y se comunica la cortesía es clave para generar el impacto deseado. Confíanza y oportunidad de incrementar la venta.

4. No es lo mismo que promociones: la cortesía debe sentirse genuina, no como una táctica para vender más. Este punto es muy importante.

Conclusión

En un mercado donde la diferenciación es cada vez más difícil, la cortesía en mesa se presenta como una estrategia emocional que refuerza la experiencia del cliente, construye reputación y mejora la rentabilidad. Convertir un gesto amable en una herramienta de negocio no solo es posible, es deseable.

PowerPeople

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