¿Por Qué los Jóvenes Ya No Quieren Trabajar en Hoteles y Restaurantes?**
Por Luis Manuel Rivera
No es una percepción, es una realidad que escucho cada semana en mis conversaciones con ejecutivos de hoteles, restaurantes y centros de formación: la hospitalidad ya no está atrayendo a los jóvenes como antes.
En un país como México, donde la industria representa uno de los pilares del turismo y el desarrollo económico, es urgente hacernos la pregunta incómoda:
¿Qué hicimos o dejamos de hacer para que trabajar en este sector ya no sea deseado, sino evitado?
📉 Los síntomas que no podemos ignorar:
Altísima rotación en áreas operativas. Vacantes constantes para camaristas, cocineros, recepcionistas y meseros. Jóvenes que se capacitan en hospitalidad… pero terminan en otros sectores. Entrevistas vacías o ausentismo laboral en menos de una semana de ingreso.
🤔 ¿Por qué los jóvenes están perdiendo interés?
❌ 1. Jornadas largas sin compensación emocional
Muchos jóvenes rechazan los turnos partidos, los dobles turnos o la falta de días libres, no porque no quieran trabajar, sino porque valoran su tiempo y equilibrio personal.
❌ 2. Cultura de trato duro o poco humano
La vieja escuela de “aguántate”, “así se hace aquí”, o “aprende con presión” ya no motiva, espanta.
Los jóvenes buscan líderes, no capataces.
❌ 3. Salarios bajos sin desarrollo claro
Un sueldo mínimo con propinas inciertas no compite con la economía digital, el emprendimiento o incluso empleos en almacenes con mejor paga fija y horarios definidos.
❌ 4. Falta de propósito y reconocimiento
Esta nueva generación quiere sentido en su trabajo, saber que su aporte cuenta.
En muchos hoteles y restaurantes, todavía se les trata como mano de obra desechable.
✅ ¿Qué están proponiendo algunos hoteleros y restauranteros en México?
🔹 Formación con propósito
Algunos grupos están creando academias internas, donde el joven ve un plan claro de desarrollo desde el primer día.
🔹 Horarios flexibles y esquemas híbridos
Los nuevos turnos rotativos, jornadas de 4 días y descansos dobles están atrayendo más candidatos.
🔹 Reconocimiento emocional y liderazgo empático
Equipos que promueven un ambiente de respeto, celebración de logros y liderazgo emocional están reduciendo la rotación drásticamente.
🔹 Bonos por permanencia y crecimiento interno
Premiar la constancia y promover desde adentro está recuperando la confianza de muchos jóvenes que quieren crecer, pero con una visión clara.
🔹 Escucha activa y retroalimentación real
En los hoteles mejor gestionados, los líderes ya no se encierran en su oficina, están en piso, escuchan, resuelven y evolucionan junto con su equipo.
🧠 Mi reflexión
No es que los jóvenes no quieran trabajar.
Es que no quieren sufrir para trabajar.
Y eso no los hace frágiles. Nos exige a nosotros, como líderes, cambiar la narrativa.
Si no transformamos nuestras culturas laborales, el talento joven seguirá migrando hacia sectores que los valoren más, no por lo que hacen, sino por lo que son capaces de llegar a ser.
Luis Manuel Rivera
Consultor y Conferencista en Finanzas y Cultura Organizacional en Hospitalidad
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