Investigación y recopilación: Luis Manuel Rivera
Crecimiento esperado del turismo nacional e internacional

México se consolida como una potencia turística global. En 2024, el país recibió alrededor de 45 millones de turistas internacionales, posicionándose como el 6º destino más visitado del mundo .
La meta oficial para 2030 es ambiciosa: aumentar las llegadas en un 40% (unos 3 millones de turistas más por año) para lograr el 5º lugar mundial .
Esto implicaría superar los 60 millones de visitantes internacionales en 2030 (frente a ~55 millones proyectados sin medidas adicionales) según el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) . Para ello se esperan crecimientos anuales moderados pero sostenidos tanto en el turismo interno como en el receptivo.
En el primer cuatrimestre de 2025 ya se observan tendencias positivas: México recibió 15.6 millones de turistas internacionales, +6% vs 2024 . El gasto de visitantes internacionales alcanzó 13,311 millones USD (+6.4%) en ese periodo , evidenciando una recuperación sólida tras la pandemia.
Los mercados emisores clave (EE.UU. y Canadá) crecieron 6.9% y 12.6% respectivamente , mientras que algunos mercados sudamericanos (p.ej. Colombia) disminuyeron debido a nuevos requisitos de visado y factores económicos .
El turismo doméstico también muestra recuperación: por ejemplo, Acapulco tuvo un aumento de 59% en turistas nacionales vs 2024 (aunque aún por debajo de niveles de 2019) . A nivel agregado, el gasto turístico interno en 2025 podría rozar 210 mil millones USD (casi 10% por encima del récord pre-pandemia) .
Estos crecimientos consolidan al turismo como motor económico: el WTTC estima que en 2025 aportará 281 mil millones USD (15.1% del PIB), un récord histórico . El empleo turístico alcanzó ya 5 millones de puestos directos (13% de la ocupación del país) , con previsión de llegar a ~9.4 millones de empleos en 2035 de mantenerse las tendencias .
El turismo de ocio domina la demanda (≈95% del gasto), pero segmentos específicos como viajes de negocios están repuntando con fuerza . En suma, tanto el turismo internacional como el nacional presentan perspectivas de crecimiento robusto hacia 2030, apoyados por la recuperación post-Covid, la diversificación de mercados y eventos globales próximos (ej. Mundial FIFA 2026).
Proyecciones de inversión hotelera y restaurantera (2025-2030)
El dinamismo turístico va de la mano con una intensa inversión en infraestructura hotelera y restaurantera en todo el país.
La Secretaría de Turismo ha presentado el Portafolio de Inversión Turística 2025-2030 con 282 proyectos identificados en 22 estados, que suman 20,615 millones de dólares de inversión proyectada (54% capital nacional, 41.7% extranjero) .
Estas inversiones buscan aumentar en 12% la oferta hotelera nacional hacia 2030, acorde al crecimiento esperado de la demanda . CNET, por su parte, estima que podrían detonarse hasta 57 mil millones de USD de inversión privada turística durante el sexenio 2024-2030 si se implementan políticas favorables y colaboración público-privada en 11 áreas estratégicas .
En cuanto al sector restaurantero, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes (CANIRAC) prevé crecimientos moderados pero constantes. Para 2025 se anticipa un aumento de 5.5% a 6% en las ventas de la industria, apoyado en el turismo gastronómico y la adopción de tecnología digital, aunque afrontando retos de inseguridad y alza de costos .
Estados con rica oferta culinaria (Puebla, Oaxaca, Yucatán, etc.) han visto incrementos de 30-40% en actividad restaurantera gracias a visitantes que buscan experiencias gastronómicas auténticas . Se espera que estas tendencias continúen, impulsando inversiones en nuevos restaurantes, innovación en servicios (reservas en línea, delivery) y expansión de franquicias hacia destinos emergentes.
A nivel regional, destacan varios destinos clave por sus planes de inversión en hoteles y restaurantes de aquí a 2030, tanto en polos turísticos tradicionales como en nuevos corredores:
Tabla 1. Proyecciones de inversión turística e infraestructura por destino (2025-2030)
Fuente: Elaboración propia con datos de Sectur, gobiernos estatales y prensa económica. Cada región presenta oportunidades particulares: en el Caribe mexicano el énfasis está en resorts sostenibles de lujo y la mejora de conectividad (nuevo Aeropuerto de Tulum, Tren Maya); en las metrópolis como CDMX, Guadalajara o Monterrey, domina el turismo de negocios, eventos y también proyectos de uso mixto que integran hoteles, gastronomía y comercio. Por su parte, destinos emergentes y comunitarios (Pueblos Mágicos, rutas culturales) se benefician de inversiones públicas en infraestructura básica, capacitación turística y promoción digital, lo cual abre nichos para Pymes locales del sector restaurantero y de hospedaje con encanto local.
Opiniones de expertos y líderes del sector turístico
Expertos de la industria coinciden en que México tiene una ventana de oportunidad única en 2025-2030, siempre que se capitalicen las tendencias globales y se superen ciertos retos.
Braulio Arsuaga, presidente saliente del CNET, subraya que con políticas públicas favorables y trabajo conjunto “México podría recibir ~62 millones de turistas internacionales para 2030”, elevar el PIB turístico al 9% nacional, agregar 570 mil empleos y prácticamente duplicar la construcción hotelera (hasta 163 mil nuevos cuartos) .
Estos logros, aclara, dependen de reforzar la promoción del país en el exterior y la seguridad para los viajeros. Arsuaga advierte sobre la reciente caída en llegadas aéreas de mercados como Colombia, indicando “la necesidad de redoblar esfuerzos en promoción y conectividad… México tiene un potencial inmenso que debemos capitalizar unidos”.
La falta de un organismo nacional de promoción turística desde 2019 ha sido señalada como una debilidad, pero la iniciativa privada y Sectur han comenzado mesas de trabajo para relanzar la marca país y coordinar esfuerzos de marketing digital y asistencia al turista (incluyendo una nueva app “Visit México” con información cultural, gastronómica y de movilidad) .
En el ámbito hotelero, los directivos de cadenas internacionales muestran optimismo. “México está de moda” afirma Josefina Rodríguez Zamora, Secretaria de Turismo, respaldando las cifras récord de llegadas y empleo . Bernardo Aguilar, presidente de la Asociación de Hoteles de Jalisco, habla de un “momento único… nunca antes se proyectaron tantas aperturas en tan corto tiempo” refiriéndose a los 38 nuevos hoteles en su estado . Destaca factores como la infraestructura existente, incentivos a la inversión, certeza jurídica y crecimiento económico como imanes para el capital turístico. Por su parte, Jesús Nader, líder de la Asociación de Hoteles de Nuevo León, señala el impacto positivo del nearshoring: la llegada de Tesla y empresas manufactureras al área de Monterrey ha disparado proyectos hoteleros en municipios industriales, reflejando cómo la inversión extranjera productiva genera a su vez demanda en el sector hospedaje .
En el sector restaurantero, Claudia Ramírez (presidenta ejecutiva de CANIRAC) destaca la resiliencia e innovación de los negocios gastronómicos mexicanos. “Las proyecciones para 2025 son alentadoras… nuestra industria debe adaptarse constantemente”, comenta, pronosticando un crecimiento de ~6% pese a retos como la inseguridad en algunas plazas y la inflación de insumos .
Ramírez del Palacio subraya que el auge del turismo gastronómico en diversos estados ha fortalecido al sector, pero exhorta a atender integralmente problemas de seguridad que han llevado incluso a cierres de restaurantes en destinos afectados por violencia o cobro de piso .
Asimismo, resalta que la colaboración con plataformas digitales ha sido clave para duplicar clientela en muchas zonas, y que seguir adoptando tecnología (apps de reservación, delivery, métodos de pago) será esencial para la competitividad de los restaurantes .
Finalmente, analistas turísticos como Francisco Madrid (director del Centro de Investigación STARC) enfatizan la importancia de la sostenibilidad y la diversificación. Si bien México cerró 2024 consolidado en el top 6 mundial, para sostener ese crecimiento deberá diversificar mercados emisores (reduciendo dependencia del 84% de turistas provenientes de EE.UU./Canadá ), invertir en capital humano y proteger sus atractivos culturales y naturales. Julia Simpson, CEO del WTTC, elogió el desempeño mexicano afirmando que “con conectividad creciente y una diversidad de destinos únicos, México está bien posicionado para liderar el futuro del turismo en las Américas” .
Este liderazgo, acota, debe apoyarse en una política turística clara, mejoras en infraestructura y continuidad en la apertura al mundo.
Tendencias clave que influyen en las decisiones de inversión
El panorama 2025-2030 está marcado por tendencias globales y locales que moldean las estrategias de inversión en hoteles y restaurantes. Entre las más relevantes se encuentran:
Sostenibilidad y turismo responsable: Inversionistas y cadenas incorporan criterios ESG en sus proyectos. Hay metas de incrementar en +31.5% los servicios turísticos sustentables registrados para 2030 .
Vemos hoteles en México adoptando energías renovables, reducción de plásticos y diseño verde, lo que además reduce costos operativos (hasta 40% de ahorro en electricidad con paneles solares en algunos hoteles ). Destinos como Costa Mujeres se promocionan como referentes de turismo sustentable de lujo, integrando manglares y ecosistemas en sus desarrollos .
También proliferan certificaciones ambientales (EarthCheck, Rainforest Alliance) en resorts y prácticas de ecoturismo en Pueblos Mágicos y áreas naturales. Digitalización y turismo inteligente:
La transformación digital es un motor en el sector. Por un lado, la gestión interna adopta herramientas de big data, inteligencia artificial y automatización para mejorar eficiencias (ej. plataformas de revenue management, llaves móviles, check-in en línea). Por otro lado, la experiencia del viajero se enriquece con apps y soluciones conectadas:
México lanzará en 2026 una aplicación turística oficial con información personalizada de rutas, restaurantes y servicios durante el Mundial . En hotelería, la digitalización también impulsa el turismo de negocios: tras la pandemia, el corporate travel retoma fuerza apoyado en plataformas de gestión de viajes, opciones de reuniones híbridas y reservas integradas.
Se proyecta que los ingresos por viajes corporativos en México alcancen ~$178 mil millones USD hacia 2030 (CAGR ~10% 2025-2030) , apalancados en la adopción de tecnología (motores de recomendación, automatización de reportes de gastos, etc.) .
En restaurantes, la adopción masiva de apps de delivery y pagos digitales llegó para quedarse, expandiendo el alcance de los negocios más allá del local físico. Turismo de salud y bienestar: México se posiciona entre los principales destinos de turismo médico y de bienestar del mundo. Clínicas especializadas en ciudades fronterizas (Tijuana, Monterrey) y destinos de playa (Cancún, Puerto Vallarta) atraen a decenas de miles de visitantes por procedimientos médicos y estéticos a menor costo que en sus países .
Un estudio de Deloitte prevé que el mercado de turismo de salud mexicano podría cuadruplicar su valor para 2030, pasando de ~USD $8 mil millones en 2019 a cerca de $35 mil millones .
Para lograrlo, el sector requiere fomentar estancias más largas (actualmente 77% de los turistas médicos son excursionistas fronterizos) , integrando ofertas de alojamiento, recuperación y ocio para esos viajeros.
Los inversionistas hoteleros están adaptando propiedades con instalaciones wellness (spas médicos, clínicas in-house, paquetes de recuperación post-operatoria) para capturar este segmento en rápido crecimiento. Asimismo, el turismo de bienestar (retiros holísticos, yoga, temazcales, etc.) gana terreno en destinos como Tulum, Bacalar o Los Cabos, atendiendo la demanda de viajeros pospandemia enfocados en la salud integral.
El Turismo de lujo es otra tendencia transversal: México ha visto un boom de hoteles high-end. En Los Cabos, por ejemplo, operan ya 15 hoteles ultra-lujo (Four Seasons, One&Only, Rosewood, etc.) y unos 8,000 cuartos de categoría premium , convirtiendo al destino en la “meca del turismo premium” del Pacífico.
Este auge del lujo atrae cadenas internacionales: nuevas aperturas confirmadas incluyen Park Hyatt Los Cabos (2025), Amanvari (2025), St. Regis Quivira (2025), Soho House Los Cabos (2025) y Grand Hyatt (2027), entre otras, sumando cientos de suites exclusivas . En la Riviera Maya, marcas como Edition, Riviera Maya Four Seasons, Vidanta y otras también tienen proyectos en puerta.
El enfoque en lujo conlleva inversiones elevadas (en Los Cabos se invierte cerca de $1 millón por habitación en resorts boutique) pero ofrece retornos atractivos gracias a tarifas diarias muy altas y un mercado norteamericano dispuesto a pagar por experiencias únicas.
Además, el segmento lujo suele ser pionero en diseño sostenible (arquitectura integrada al entorno, uso de materiales locales) y en propuestas innovadoras (ej. residencias-branded, clubes de playa privados, gastronomía de autor), lo que luego permea al resto de la industria.
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Economía colaborativa y nuevos modelos de negocio: La irrupción de plataformas tipo Airbnb, Vrbo, Uber ha transformado el panorama turístico. México es uno de los mercados líderes de Airbnb en AL; tan solo en 2023, huéspedes de Airbnb generaron más de MXN $15,000 millones en derrama y la empresa ha recaudado más de $650 millones de pesos en impuestos de hospedaje para CDMX desde 2017 .
Esto evidencia que el alquiler vacacional se ha consolidado como alternativa al hotel tradicional, especialmente en destinos urbanos y de playa con alta demanda. Los hoteleros, lejos de cruzarse de brazos, están respondiendo: algunos desarrollan sus propias líneas de alquiler (ej. Marriott Homes & Villas), otros enfocan su propuesta en servicios y seguridad diferenciados que una vivienda particular no brinda.
Asimismo, han habido avances regulatorios: varios estados (Ciudad de México, Quintana Roo, Jalisco) ahora regulan la renta de corto plazo, exigiendo registro y el pago de impuestos, buscando equilibrar la competencia.
En restauración ocurre algo similar con la aparición de cocinas fantasma (solo reparto a domicilio) y servicios colaborativos de entrega. La economía colaborativa también alimenta modelos de tiempo compartido y clubes vacacionales (México es líder en ventas de timeshare), lo que asegura flujos constantes de visitantes miembros, dando más certidumbre a inversiones a largo plazo.
Segmentos emergentes: Además de lo anterior, inversionistas exploran nichos específicos en crecimiento: el turismo de aventura y naturaleza (ej. rutas de senderismo en la Sierra Norte de Puebla, buceo en cenotes de Yucatán, expediciones en Barrancas del Cobre) está atrayendo capital para lodges ecológicos y tour-operadores especializados.
El turismo de reuniones (MICE) se recupera vigorosamente; destinos como Los Cabos, Vallarta o Cancún invierten en centros de convenciones y hoteles con facilidades para congresos, pues este segmento ayuda a desestacionalizar la demanda . También destaca el turismo LGBT+, con México posicionándose como destino gay-friendly (por ejemplo, PVallarta o CDMX) y recibiendo eventos internacionales (como el Panamerican Pride 2027 en Guadalajara).
La economía naranja (cultural y creativa) impulsa inversiones en corredores turísticos urbanos (museos, recintos culturales, festivales) y negocios gastronómicos temáticos.
En síntesis, la diversificación hacia nuevos segmentos está en el centro de muchas decisiones de inversión, para atender a un turista pospandemia más exigente, segmentado y consciente.
Impacto de acuerdos internacionales y políticas públicas en el sector
La evolución del turismo en México al 2030 estará influida por el entorno de políticas públicas nacionales e instrumentos internacionales que enmarcan la actividad. Un elemento clave es el tratado comercial T-MEC (USMCA) con EE.UU. y Canadá, vigente desde 2020, que si bien no se enfoca directamente en turismo, ha detonado el fenómeno de nearshoring y mayor flujo de ejecutivos, técnicos e inversionistas viajando al país.
La instalación de grandes empresas manufactureras bajo el T-MEC (como Tesla en Monterrey) está generando demanda para hoteles de negocios, restaurantes y servicios en el norte y centro del país . Asimismo, la armonización normativa del T-MEC en materia de visas de trabajo, facilitación aduanera y transporte mejora la conectividad terrestre y aérea, beneficiando a destinos fronterizos y de negocios.
En materia de facilitación de viajes, destaca la reciente recuperación de la Categoría 1 de seguridad aérea (lograda en septiembre 2023), que permite a aerolíneas mexicanas abrir nuevas rutas a EE.UU. Esto sumado a la expansión de flotas de aerolíneas locales (Aeroméxico, Volaris, Viva) y acuerdos de código compartido, augura mayor conectividad internacional hacia 2025-2030.
Por otro lado, decisiones de política migratoria han tenido impacto mixto: la imposición de visas a ciudadanos de Brasil, Venezuela, Ecuador y otros en 2021-2022 para frenar flujos migratorios ilícitos causó una caída en turistas sudamericanos (e.g. -34% Colombia vía aérea en 1T-2025) . No obstante, se están explorando alternativas como sistemas de e-visa o preautorización electrónica para viajeros confiables, que podrían restablecer gradualmente esos mercados emisores sin comprometer la seguridad fronteriza.
En el frente de promoción turística, la política pública dio un giro con la desaparición del Consejo de Promoción Turística (CPTM) en 2019.
Para 2025, el sector privado vía CNET y el gobierno han reconocido la necesidad de una promoción robusta: se han instalado mesas de trabajo conjuntas y se relanzó la plataforma digital VisitMexico, buscando posicionar la marca país entre las 10 más reconocidas del mundo .
También se lanzó la campaña internacional “México está de moda”, con énfasis en mercados prioritarios (Norteamérica, Europa, Asia) y segmentos de alto valor . La realización del Mundial de Fútbol 2026 es apoyada como política de Estado, esperando +5.5 millones de visitantes y >$1,000 millones USD en derrama .
El gobierno implementará acciones para maximizar ese impacto: festivales en todas las entidades, promoción de rutas turístico-culturales mundialistas, capacitación bilingüe para servidores turísticos, e instalación de puntos seguros para atención al turista .
Expertos concuerdan en que eventos así generan un efecto vitrina que, bien aprovechado, puede dejar beneficios duraderos (infraestructura urbana mejorada, mayor visibilidad global, repetición de visitas).
En cuanto a infraestructura pública, el sexenio actual y el entrante están invirtiendo fuerte en proyectos que transformarán el mapa turístico.
El Tren Maya (1500 km por Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, QRoo) es el más destacado: inaugurado a fines de 2023, se espera que alcance su madurez turística hacia 2025-2030, integrando 23 Pueblos Mágicos y múltiples zonas arqueológicas en su ruta .
El gobierno, a través de la empresa militar Olmeca-Maya-Mexica, planea construir 6 hoteles propios del Tren Maya en puntos estratégicos (Palenque, Chichén Itzá, Tulum, etc.), ampliando la oferta de alojamiento en la región sureste . Además, se desarrollan circuitos y paquetes multidestino para distribuir a los visitantes en 40 municipios a lo largo de la vía .
Otro proyecto ferroviario en marcha es el Tren Interoceánico (Corredor Transístmico) en Oaxaca/Veracruz, principalmente logístico pero con posible ramal turístico a las playas de Oaxaca, que podría detonar nuevos polos.
En materia de aeropuertos, además del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en la capital (que se espera alcance mayor utilización hacia 2030) y el Aeropuerto de Tulum (inauguración 2024), se están modernizando aeropuertos regionales (Cancún ampliará terminal, La Paz y Culiacán nuevos edificios, etc.). Estas inversiones públicas en conectividad bajan costos y tiempos de viaje, haciéndo viables proyectos turísticos antes remotos.
Por último, políticas públicas en seguridad y ordenamiento tendrán efecto directo en la confianza de inversionistas.
Estados turísticos han implementado operativos especiales de seguridad turística (vigilancia en zonas hoteleras de Cancún y Acapulco, por ejemplo).
Asimismo, se han fortalecido regulaciones de uso de suelo y desarrollo urbano para evitar saturación o daños ambientales: Quintana Roo aprobó un Plan de Desarrollo Urbano regional que controla densidades hoteleras y protege manglares; Baja California Sur mantiene moratorias temporales a nuevos cuartos en Los Cabos hasta asegurar suficiencia hídrica. El cumplimiento y continuidad de estas políticas será crucial para garantizar la sustentabilidad del crecimiento turístico y salvaguardar la plusvalía de las inversiones a largo plazo.
Casos destacados de inversiones 2025–2030
Varios proyectos e iniciativas emblemáticas ilustran las oportunidades que ofrece este periodo:
Portafolio “Plan México” 2025-2030: Reúne 282 proyectos turísticos (hotelería, transporte, parques, etc.) con USD $20,615 millones identificados para detonar en prácticamente todo el país . Incluye desarrollos como el Parque Jaguar en Tulum, ecoparques en la ruta maya, marinas turísticas en el Golfo de California, y numerosos hoteles y restaurantes de cadenas nacionales e internacionales.
Este portafolio será complementado con hasta $30,000 millones USD adicionales de inversión para “Prosperidad Compartida”, enfocados en proyectos sociales y sustentables ligados al turismo (p.ej. infraestructura en comunidades indígenas cercanas a atractivos) .
Inversión histórica en Jalisco: Con visión público-privada, Jalisco anunció MXN $20,000 millones para 38 nuevos hoteles a 2030 . Entre ellos destacan propiedades de cadenas Marriott, Hilton, City Express y hoteles boutique locales en Guadalajara, Puerto Vallarta y municipios con vocación turística. Doce de estos hoteles (1500 habitaciones) abrirán antes del Mundial 2026, alistando la sede para 2.5 millones de visitantes esperados en esa justa .
Paralelamente, el estado destina $100 millones de pesos a sus 12 Pueblos Mágicos en 2025 para infraestructura, señalética e imagen urbana, integrándolos en rutas con Guadalajara y otros destinos. Este enfoque integral busca que Jalisco se consolide como líder turístico nacional los próximos años.
Lujo y expansión en Los Cabos: Los Cabos continúa atrayendo mega-proyectos de lujo. Entre 2025 y 2028 se invertirá alrededor de $900 millones USD en la apertura de 7 hoteles de gran lujo (≈900 habitaciones) en Cabo San Lucas y San José . Destacan: Raffles Los Cabos (2026), primer hotel de la marca en México; Park Hyatt Los Cabos (2025) con 163 habitaciones y campo de golf; Amanvari (2025) en East Cape con exclusivas villas; St. Regis at Quivira (2025) y su complejo residencial; Soho House & Beach Club (2025), primer Soho House en Latam; Grand Hyatt (2027) en Cabo del Sol; y Siro (nueva marca de fitness hospitality). Este impulso sumará ~1,000 empleos directos y refuerza la posición de Los Cabos como destino predilecto de celebridades y viajeros premium.
Rodrigo Esponda (director de turismo de Los Cabos) destaca que el retorno de inversión en el destino es de los más altos, “indexado al mercado estadounidense”, lo que ha motivado a cadenas españolas (Riu, Meliá, Iberostar) y otras a buscar terreno allí .
Hoteles y parques en el Sureste (Tren Maya): El gobierno federal, vía la Secretaría de la Defensa Nacional, construye seis hoteles temáticos junto al circuito del Tren Maya (en Palenque, Edzná, Uxmal, Chichén Itzá, Tulum y Bacalar).
Cada hotel contará con centro cultural y promoverá la gastronomía regional. Adicionalmente, se modernizan aeropuertos como el de Chetumal y se crea un nuevo aeropuerto en Tulum (inauguración prevista en 2024) para impulsar la zona sur de Quintana Roo.
Inversionistas privados también apuestan por el sureste: Grupo Xcaret abrirá un parque temático en Valladolid; grupo Posadas evalúa hoteles en Mérida y Campeche; y se han anunciado nuevos proyectos boutique en Pueblos Mágicos y ciudades coloniales a lo largo de la ruta (por ejemplo, un hotel-artesanía en Izamal, glampings de lujo en Calakmul, etc.). Todo esto busca diversificar el turismo más allá de las playas, llevando desarrollo a comunidades históricamente rezagadas pero ricas en patrimonio.
Expansión de cadenas internacionales: México sigue siendo terreno fértil para las grandes hoteleras globales. La española Meliá Hotels International anunció una inversión de $60 millones USD en 2025 para remodelar totalmente su Paradisus Cancún (dejándolo como uno de los resorts más exclusivos para 2026) , además de planes de duplicar su portafolio en México a 14 hoteles en 3 años (nuevas aperturas en destinos emergentes como Sayulita (Nayarit), San Miguel de Allende (Gto.), Guadalajara y CDMX) .
Otras cadenas españolas y americanas no se quedan atrás: RIU abrió recientemente su quinto hotel en Costa Mujeres; IHG junto con Grupo Presidente inauguraron en 2025 un nuevo InterContinental en Monterrey (inversión $100 MUSD) ; Hyatt lanzará el Grand Hyatt México City en 2025 y tiene 8 proyectos en construcción en destinos de playa . Marriott, Hilton, Accor,
AMResorts y otras suman decenas de propiedades en desarrollo, aprovechando nichos desde el segmento all-inclusive familiar hasta hoteles lifestyle urbanos. Estas inversiones traen también innovaciones en conceptos (por ejemplo, Nickelodeon Hotels abrió en Riviera Maya con atracciones temáticas, y Vidanta en association con Cirque du Soleil desarrolla parques de entretenimiento). El interés de las marcas globales reafirma la confianza en el potencial de mercado que México ofrece de aquí a 2030.
Conclusiones y recomendaciones para inversionistas
Las perspectivas del turismo mexicano hacia 2030 son muy prometedoras, pero materializar su potencial requerirá decisiones estratégicas informadas. En base al análisis anterior, se presentan recomendaciones clave para inversionistas interesados en el sector hotelero y restaurantero:
Aprovechar el auge en destinos consolidados, pero con enfoque innovador: Lugares como Cancún/Riviera Maya, Los Cabos, Puerto Vallarta o CDMX seguirán liderando en llegadas.
Sin embargo, la competencia es alta – diferencie su inversión incorporando tendencias actuales (hoteles eco-lujo, restaurantes de autor con insumos locales, experiencias únicas).
Por ejemplo, hay oportunidad en resorts sostenibles de lujo bajo en densidad en Caribe mexicano, dada la preferencia por espacios abiertos post-Covid .
Del mismo modo, en ciudades, conceptos lifestyle boutique o de estadías prolongadas pueden llenar nichos que las grandes cadenas tradicionales no cubren. Voltear a destinos emergentes y segmentos descuidados: La diversificación turística abre nuevos polos con incentivos atractivos. Considerar inversiones en Pueblos Mágicos y zonas conectadas por el Tren Maya, donde los gobiernos ofrecen apoyo en infraestructura y promoción.
Estos destinos pueden rendir vía turismo cultural y de naturaleza aún no saturado. Asimismo, segmentos como el turismo médico, retirados “snowbirds” (extranjeros de la tercera edad que viven temporadas largas) o turismo deportivo (ej. altísimo potencial alrededor del Mundial 2026 y eventos como Fórmula 1, maratones, torneos de golf) ofrecen oportunidades para hoteles especializados, residencias con servicios o restaurantes temáticos. Atender la sostenibilidad y la comunidad desde el día uno: Inversionistas globales y turistas son cada vez más conscientes del impacto ambiental y social.
Proyectos que integren prácticas de sustentabilidad (energía solar, manejo de residuos, agua), respeto cultural y beneficio a comunidades locales tendrán mayor apoyo de autoridades y preferencia de viajeros. Por ejemplo, incorporar artesanos y productores locales en la oferta (decoración, alimentos) agrega autenticidad y cumple con criterios ESG. Además, al trabajar de la mano con las comunidades se reducen riesgos sociales y se fortalecen las experiencias ofrecidas.
Navegar la regulación y construir alianzas público-privadas: Es vital mantenerse al tanto de las políticas públicas relevantes: cambios fiscales (IVA, impuestos al hospedaje digital), normas laborales (reducción de jornada laboral, reparto de utilidades), regulaciones de vivienda vacacional, etc., pues pueden afectar los rendimientos. Contar con asesoría legal y participar en cámaras/organismos (Canirac, CNET, asociaciones hoteleras) permitirá anticipar y adaptarse a cambios. A la vez, se recomienda buscar alianzas con gobiernos locales y federales – por ejemplo, convenios de inversión compartida en infraestructura turística (malecones, centros de convenciones), capacitación a través de Sectur, o promoción conjunta en ferias internacionales.
La historia muestra que proyectos en destinos como Huatulco o Bahías de Kino quedaron truncos por falta de apoyos o conectividad; en contraste, donde hay colaboración (ej. Vallarta-Nayarit, Los Cabos) el crecimiento ha sido sostenido.
Capitalizar la conectividad creciente y la era digital: Con más rutas aéreas y trenes turísticos en puerta, los nuevos desarrollos deben planificarse alineados a esos nodos de conectividad. Un hotel cerca de una estación del Tren Maya o de un aeropuerto emergente puede ser más valioso a mediano plazo. Igualmente, invertir en tecnología dentro del negocio no es opcional sino necesario: sistemas de reservaciones integrados con OTAs, marketing digital segmentado (redes sociales, influencers de viaje), y utilización de big data para entender a los clientes marcarán la diferencia en eficiencia y alcance de mercado.
México está adoptando rápidamente las soluciones smart tourism – los inversionistas que las incorporen tempranamente optimizarán costos y generarán lealtad de los nuevos viajeros millennial y Gen-Z.
En conclusión, México ofrece en 2025-2030 un entorno fértil para la inversión turística, con crecimiento sostenido, apoyo gubernamental en proyectos insignia y un mercado en diversificación. Quienes logren equilibrar la innovación con la sustentabilidad, aprovechar las ventajas competitivas locales (cultura, naturaleza, hospitalidad) y adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes, podrán cosechar importantes rendimientos y contribuir al siguiente capítulo de éxito del turismo mexicano.
La clave será invertir con visión de largo plazo, entendiendo que más que construir hoteles o restaurantes, se estará invirtiendo en experiencias memorables en uno de los destinos más vibrantes y queridos del mundo . ¡México, efectivamente, está de moda y en camino a lograr sus metas hacia 2030!
Fuentes consultadas: Sectur (Gobierno de México), Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), WTTC, CANIRAC, publicaciones económicas (El Economista, El Financiero), medios turísticos especializados (Hosteltur, Reportur, Inversión Turística), comunicados de prensa empresariales y prensa local. Todas las proyecciones e iniciativas citadas corresponden a informes y declaraciones de expertos entre 2024 y 2025, reflejando el estado más actualizado de la planeación turística nacional. Las cifras podrían ajustarse con el tiempo, por lo que se recomienda seguimiento continuo a los reportes oficiales para decisiones de inversión. Las tendencias y casos expuestos ofrecen un panorama integral para orientar la toma de decisiones en el vibrante sector turístico de México de cara al 2030.