Tendencia actual en Restaurantes: el regreso estratégico del menú impreso

Por: Luis Manuel Rivera – PowerPeople

Muchos restaurantes están trayendo de vuelta los menús físicos, especialmente en conceptos de alta gama, terrazas, experiencias sensoriales y cocina de autor. ¿La clave? Diseño editorial atractivo, narrativa del menú, materiales elegantes y atención personalizada.

Otros optan por una estrategia híbrida, ofreciendo menú impreso con opción digital para traducciones, alérgenos, o pedidos en línea.

Menú impreso vs. menú digital: ¿Qué prefieren hoy los consumidores?

Por Luis Manuel Rivera – PowerPeople

En la era post-pandemia, los restaurantes han tenido que redefinir la experiencia del comensal. Uno de los cambios más notorios ha sido la transición de los menús impresos tradicionales a los menús digitales (a través de códigos QR, tablets o apps). Pero en 2025, ¿qué es lo que realmente prefiere el consumidor?

La pandemia como punto de inflexión

Durante 2020-2022, el menú digital fue una solución segura y rápida. Sin embargo, con el regreso a la normalidad, muchas personas comenzaron a manifestar una fatiga digital y una nostalgia por lo físico. La experiencia gastronómica dejó de ser solo eficiencia: volvió a valorarse el ritual, el diseño y la calidez del servicio.

¿Qué dicen los estudios?

Según encuestas recientes en América Latina, EE.UU. y Europa:

🔹 62 % de los clientes prefieren menús impresos cuando se trata de restaurantes casuales o de alta gama.

🔹 Menús digitales siguen siendo preferidos por clientes jóvenes (18–30 años) y para pedidos rápidos o autoservicio.

🔹 El menú impreso es asociado con mayor calidad, mejor diseño, atención personalizada y menos fricción tecnológica.

🔹 Algunos estudios revelan que los menús físicos impulsan el ticket promedio hasta en un 15 %, gracias al diseño estratégico e ingeniería de menú.

Ventajas comparadas

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Hoy más que nunca, el consumidor busca conexión humana, diseño bien pensado y servicio con identidad. El menú impreso regresa no por nostalgia, sino porque conecta emocionalmente con el comensal.

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