Luis Manuel Rivera – Especialista en Modelos de negocio para la hospitalidad.

En el corazón de cada hotel, hay un equipo silencioso que transforma habitaciones en refugios, espacios impersonales en hogares temporales y detalles en experiencias memorables. Sin embargo, paradójicamente, su labor es una de las más invisibilizadas.

Durante años hemos aceptado como normal que las camaristas enfrenten jornadas extenuantes, salarios bajos y condiciones que distan de ser dignas. Mientras los hoteles destinan entre 18% y 25% de comisiones a OTAs (Online Travel Agencies) para llenar habitaciones, pocos se han cuestionado si ese mismo compromiso financiero podría trasladarse al reconocimiento y retribución justa de quienes limpian, ordenan y cuidan los espacios cada día, pensemos quizá en UN PUNTO PORCENTUAL destinado a mejores condiciones de trabajo, espacios recreativos, seguimiento a sus condiciones de vida. ( muchas de ellas viven en condiciones vulnerables).

¿Por qué se minimiza su trabajo?

Quizá porque se asume —erróneamente— que “solo es limpiar habitaciones”. Pero ¿es así de simple?

Cada cama tendida, cada baño desinfectado y cada habitación impecable no son producto del azar: son el resultado de destreza, disciplina y un compromiso casi artístico con el detalle. La experiencia del huésped comienza y termina con el trabajo de las camaristas; son el primer y último contacto real con el servicio.

Entonces… ¿no será que nuestra visión se ha quedado corta y no hemos dimensionado el valor estratégico de esta labor?

Lo que algunos hoteles en México comienzan a hacer.

Revisión salarial y prestaciones Hoteles independientes y cadenas comienzan a ajustar salarios por encima del mínimo legal, incluyendo bonos por desempeño y productividad.

Programas de ergonomía laboral Implementan carritos de limpieza más ligeros, turnos más equilibrados y pausas activas para prevenir lesiones musculares.

La labor de las camaristas implica alta demanda física: dolores musculoesqueléticos, ansiedad y estrés son comunes.

Se promueve que los hoteles implementen programas de ergonomía, uso de equipos más adecuados (carritos más ligeros, muebles adaptados), pausas activas y reducción de ritmo contable, para prevenir enfermedades y mejorar el bienestar.

Capacitación continua y planes de carrera Las camaristas son incluidas en programas de desarrollo humano y formación en servicio al cliente, lo que eleva su autoestima profesional y su impacto en el huésped.

Reconocimiento interno Algunas empresas han creado campañas para visibilizar su importancia como pilar de la hospitalidad.

Esquemas de retribución complementaria Aunque aún poco comunes, se empiezan a discutir incentivos ligados a la rentabilidad de las habitaciones que mantienen en condiciones óptimas.

La urgencia de cambiar la narrativa

No podemos seguir aceptando la alta rotación como un “mal necesario”.

No podemos hablar de cultura organizacional mientras ignoramos al pilar más exigente y subestimado del hotel.

No podemos hablar de hospitalidad sin hablar de quienes limpian, ordenan, cuidan y transforman los espacios cada día.

✅ La retribución justa no es caridad, es una inversión estratégica.

✅ La dignificación del rol de las camaristas es la base de una hospitalidad auténtica.

Si queremos un futuro sostenible para la industria hotelera, debemos pasar de los discursos a la acción.

📌 Luis Manuel Rivera

http://www.luismanuelrivera.com

Soy hotelero con más de 34 años de experiencia en el medio y creo que todavía tenemos mucho por hacer, es tiempo de dejar en el pasado viejas prácticas y enfocarnos en el presente, con soluciones y propuestas reales dignifiquemos al personal que sostiene la operación del hotel.