Por: Luis Manuel Rivera
Una reflexión para líderes, formadores y profesionales que transforman experiencias, desde mi perspectiva y como formador para la nuevas generaciones de hoteleros y restauranteros.

Jean Piaget, uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, dedicó su vida a comprender cómo aprendemos, cómo evolucionamos y cómo se construye el conocimiento humano.
Aunque su obra se asocia principalmente con la educación, sus principios tienen un poder sorprendente para inspirar a quienes vivimos la hospitalidad.
Porque, al final, servir también es un acto de aprendizaje continuo.
A continuación, su filosofía traducida al mundo hotelero y restaurantero:
🔵 1. “El conocimiento se construye, no se recibe”
En hospitalidad, la excelencia no se dicta: se vive.
Un colaborador no se transforma por un manual, sino por experiencias guiadas, retroalimentación real y líderes que inspiran con el ejemplo.
Piaget diría: en un hotel, cada día es un laboratorio.
Cada huésped, una nueva oportunidad para aprender.
🔵 2. La adaptación constante: equilibrio entre asimilación y acomodación
Piaget explica que crecemos cuando podemos asimilar lo conocido y acomodar lo nuevo.
En hospitalidad esto es oro puro:
Asimilamos los estándares: check-in perfecto, tiempos de respuesta, sonrisa genuina. Acomodamos lo inesperado: un huésped molesto, una solicitud diferente, una necesidad urgente.
La verdadera excelencia surge cuando el colaborador sabe adaptarse sin perder el sentido humano.
🔵 3. El pensamiento evoluciona por etapas, igual que un profesional
Así como los niños pasan por fases cognitivas, los colaboradores atraviesan etapas de madurez en servicio:
Observación – imitan Comprensión – entienden Dominio – actúan con seguridad Creatividad – personalizan Excelencia – anticipan
Un líder sabio no exige nivel 5 a quien apenas está en nivel 2:
en su lugar, guía, acompaña y celebra progresos.
🔵 4. El juego, la curiosidad y la exploración
Piaget enseñó que el aprendizaje nace de la curiosidad.
En hospitalidad eso se traduce en:
Preguntar más para comprender mejor al huésped Explorar nuevas formas de sorprender Dar permiso a los colaboradores para proponer ideas Fomentar un ambiente donde experimentar no sea castigado
La innovación en servicio nunca nace del miedo; nace de la curiosidad inteligente.
🔵 5. El desarrollo humano como base del servicio
Piaget enfatizaba la evolución integral de la persona.
En hotelería y restaurantes, esto se vuelve principio sagrado:
“Si quieres elevar la rentabilidad, primero eleva la capacidad humana.”
Un colaborador que crece como persona, crece como profesional.
Y un equipo que se siente valorado, sirve con el corazón.