Reflexión sobre Los cuatro acuerdos

Me encanta la lectura y quiero compartir contigo este breve resumen, aunque es sumamente recomendable leer el libro completo.

Los cuatro acuerdos no prometen una vida sin problemas, pero sí una vida con menos ruido interno. Son una guía práctica para vivir con coherencia, responsabilidad emocional y libertad interior.

En un mundo acelerado y exigente, estos acuerdos funcionan como un recordatorio esencial: la verdadera transformación comienza dentro de uno mismo.

Leer Los cuatro acuerdos no es solo un ejercicio intelectual; es una invitación profunda a revisar la forma en que pensamos, hablamos y nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

Don Miguel Ruiz toma la sabiduría tolteca y la traduce en cuatro principios simples, pero profundamente transformadores.

1. Sé impecable con tus palabras

Este acuerdo nos recuerda que la palabra es una herramienta poderosa: puede sanar o destruir. En lo personal y en lo profesional, hablar con integridad —y también pensar con integridad— define nuestra reputación, nuestras relaciones y nuestra paz interior. Decir menos, pero decir verdad, es una forma de liderazgo silencioso.

2. No te tomes nada personalmente

Quizá el acuerdo más liberador. Comprender que lo que otros dicen o hacen es un reflejo de su propia historia nos quita un peso enorme. Dejar de cargar juicios ajenos libera energía, claridad y enfoque. Cuando no todo gira alrededor de uno, aparece la verdadera madurez emocional.

3. No hagas suposiciones

Gran parte del conflicto humano nace aquí. Suponer desgasta, confunde y fractura relaciones. Preguntar, escuchar y verificar es un acto de respeto. En los equipos de trabajo —y en la vida— la claridad siempre cuesta menos que el malentendido.

4. Haz siempre lo máximo que puedas

Este acuerdo pone el equilibrio final: no exige perfección, sino conciencia. Dar lo mejor posible según el momento, sin castigarnos cuando las condiciones cambian. Es disciplina con compasión, esfuerzo con humanidad.

Aquí les comprto la imagen de la portada de su libro.

Gracias.

Luis Manuel Rivera