Te comparto este pequeño artículo sobre un tema que escucho recurrentemente en hoteles y restaurantes.

Solo 3 minutos de lectura.

Por Luis Manuel Rivera – PowerPeople
http://www.luismanuelrivera.com

Cuando llega la época de planeación estratégica en un hotel o restaurante, muchas veces se habla de innovación, de nuevas líneas de negocio, de transformación digital o de expansión. Sin embargo, hay un tema incómodo, pero crucial, que a menudo se pasa por alto: las vacas sagradas.

¿Qué son las vacas sagradas?

En el contexto organizacional, una vaca sagrada es una persona, proceso, marca, servicio o sistema ERP que nadie se atreve a cuestionar, sin importar su rentabilidad, utilidad o alineación con los objetivos actuales. Se mantienen por costumbre, antigüedad o influencia interna, pero no necesariamente por resultados.

Efectos negativos de mantener vacas sagradas:
• Bloquean la innovación. Si no se puede tocar ni replantear, no hay evolución.
• Distorsionan el análisis financiero. Se mantienen recursos en áreas que ya no son rentables.
• Generan desigualdad interna. Algunos equipos o personas gozan de privilegios sin rendición de cuentas.
• Frenan la toma de decisiones objetivas. El miedo a tocar lo “intocable” hace que las estrategias se diluyan.

Ejemplos en hospitalidad:
• Un menú con platillos que ya no se venden, pero que se mantienen “porque siempre han estado”.
• Un gerente o chef con bajo rendimiento pero mucha antigüedad, intocable por política interna.
• Un sistema de gestión obsoleto que “así siempre ha funcionado”.
• Un área de servicio que cuesta más mantener que el valor que genera.

¿Qué hacer durante la planeación estratégica? Es un punto importante por incluir en la agenda. Incómodo pero crucial.

1. Identificar vacas sagradas. Haz un ejercicio honesto con tu equipo.

2. Cuantificar su impacto. ¿Generan valor o solo consumen recursos?

3. Evaluar su relevancia. ¿Siguen alineadas a la visión del negocio?

4. Tomar decisiones valientes. Renovar, reemplazar o eliminar es parte del crecimiento.

La verdadera estrategia no solo consiste en avanzar, sino también en soltar lo que ya no aporta valor. Identificar y actuar sobre las vacas sagradas puede ser la diferencia entre una planeación exitosa… o simplemente más de lo mismo.

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